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OBTIENE AGUASCALIENTES PRIMER LUGAR EN CONCURSO DE TEATRO PENITENCIARIO.

Por la limpieza en la estructura dramática, la pertinencia del tema propuesto y el universo emocional planteado, la obra escrita por una persona privada de su libertad en el CERESO de El Llano obtuvo el primer lugar en el XXIII Concurso Nacional de Teatro Penitenciario, en el que participaron 37 proyectos de diversos centros del país.

El secretario de Seguridad Pública del Estado, Porfirio Javier Sánchez Mendoza, indicó que, a través de la Dirección General de Reinserción Social, se les brinda a las personas privadas de su libertad (PPLS) las herramientas para desarrollar sus habilidades creativas y se les incentiva a que participen en estos eventos nacionales.

En este sentido, refirió que el teatro penitenciario ha ido fortaleciéndose, toda vez que es una actividad que permite a las personas privadas de su libertad comunicar sus ideas y desarrollar su imaginación, abriéndose un espacio de libertad de espíritu.

Agregó que la obra que Armando comenzó a escribir fue enviada a la Ciudad de México para ser revisada por el jurado calificador que decidió otorgarle el primer lugar, seguido por los participantes del CERESO 2 de Apodaca, Nuevo León, así como de Santiaguito, en el Estado de México.

Agregó que la obra ganadora se desarrolla en tres diferentes espacios y consta de seis escenas, mismas que abordan el tema de la actual contingencia sanitaria por COVID-19 y las dificultades a las que se enfrentan las familias de las personas privadas de su libertad al no poder visitarlos.

Sánchez Mendoza señaló que el concurso convocado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, mediante el área de Prevención y Readaptación Social, en coordinación con la Secretaría de Cultura y del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, a través de la Coordinación Nacional de Teatro otorgó un premio de 10 mil pesos en efectivo al primer lugar.

Finalmente, el funcionario estatal indicó que la SSPE continuará proporcionando lo necesario para que las personas privadas de su libertad sigan desarrollando sus habilidades, para que al cumplir su sentencia puedan reinsertarse exitosamente a la sociedad.