En Contexto | Federico Díaz de León
A 20 días de que en México se aplicó la primera dosis de vacuna contra el Covid-19, este miércoles por fin inició en Aguascalientes la jornada de inmunización al personal de primera línea que dan atención a pacientes contagiados con la enfermedad.
Se trata del primer paso en la campaña universal de vacunación para combatir una de las más devastadoras enfermedades contagiosas que nos ha pegado a todos, porque hasta hoy no hay familia que se haya escapado de sufrir sus efectos; que ha padecido el contagio, que ha perdido a un miembro de su familia, que haya perdido el empleo, que haya visto afectada su economía, su tranquilidad.
El impacto del Coronavirus lo hemos resentido todos y en la misma medida, todos esperamos que el comportamiento de los gobernantes sea de altura.
Ayer, por lo menos ayer, el gobernador Martín Orozco Sandoval mostró mesura, en conferencia reconoció que, en los días previos se hizo equipo con instituciones del gobierno federal y estatal para implementar la logística de distribución de la vacuna, sin tintes político partidistas.
Los mexicanos, los aguascalentenses esperamos comportamiento de altura de los políticos, urge una tregua en su desmedida ambición de poder y en su lucha por acrecentar o no perder sus privilegios.
Los mexicanos estamos hartos de los políticos, de sus guerras sucias, de sus acusaciones, de sus denostaciones, y es que los políticos son los únicos que no se han dado cuenta que son el patógeno más devastador de la salud social.
En su poca vergüenza, su desfachatez e insensibilidad, piensan que van a ganar simpatías de ciudadanos que han perdido a un ser querido; de un padre de familia que se ha quedado sin empleo y lucha para ganarse el pan de cada día.
Los mexicanos necesitamos vacunarnos de los políticos y los políticos debían empezar por hacer un esfuerzo sobrehumano para dejar de ser perniciosos, de cerrar más la boca y poner a trabajar más la cabeza por el bien de la sociedad.
En el último año los mexicanos hemos tenido que batallar con una enfermedad, con nuestras propias necesidades, con la infodemia y la sin razón de los políticos.
Hoy los mexicanos tendríamos más certidumbre si los políticos no se meten más en la labor de inmunizar a la sociedad, que la campaña de vacunación fluya, que las instituciones hagan su parte y se den pasos contundentes en el combate de la enfermedad.
Este miércoles 4 mil 875 dosis de la vacuna empezaron ser aplicadas a personal médico público y privado de primera línea que atiende a pacientes contagiados con el Coronvirus, suficientes para inmunizar a este sector prioritario.
Las vacunas que llegan por fin a Aguascalientes, forman parte del lote más grande del antígeno que ha llegado a México, se trata del quinto cargamento con casi 440 mil dosis que serán distribuidas a los 32 estados del país.
Aquí llegó la noche del martes vía aérea el lote de vacunas que fue custodiado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Policía Estatal hasta la XIV Zona Militar, que se estableció como centro de distribución.
En las siguientes horas, fueron movilizadas a 3 hospitales del Sector Salud, 3 del Instituto Mexicano del Seguro Social, uno del ISSSTE y uno de la SEDENA, para empezar con su aplicación a partir de las 8:00 horas de este miércoles.
Hay que reconocer que, esta jornada por lo menos empezó con una demostración de mesura, no es mucho pedir de la sociedad de Aguascalientes que en los próximos días sólo podamos ver brigadas médicas que aplican las vacunas y no se aparezcan los políticos a manchar una imagen que nos dé certidumbre y esperanza.
