Actitud positiva y fe, son las palabras con las que define Alma Paz “N”, derechohabiente del IMSS Aguascalientes, su historia, un camino que comenzó hace un año, cuando fue diagnosticada con cáncer de mama en etapa temprana.
Fue a inicios de junio de 2020 cuando, por casualidad, la paciente de 43 años sintió una bolita en su seno izquierdo. Al principio no le dio importancia porque siempre llevó una vida saludable –buena alimentación y ejercicio–; sin embargo, decidió acudir al médico para estar segura de que no se trataba de algo más.
Tras diversos estudios, su médico le confirmó la tumoración, por lo que de inmediato inició el tratamiento oncológico en el IMSS.
“Recibí la noticia con miedo y desconocimiento de lo que pasaría. Mi vida cambió de una semana a otra. El miedo me paralizó, pero entendí que la vida me estaba dando una pausa para atenderme. Tuve que ausentarme de mi trabajo para que extirparan el tumor, además de que recibí varias sesiones de quimioterapia y radioterapia”, detalló la paciente.
El oncólogo adscrito al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, pero que actualmente se encuentra en la Unidad Médica de Atención Ambulatoria (UMAA) -por la reconversión hospitalaria-, Abraham Cárdenas Roque, expresó que “gracias a la detección, tratamiento oportuno y actitud positiva de Alma, ésta ha tenido buenos resultados y ya regresó a sus actividades laborales”.
De acuerdo con el especialista, Alma seguirá en vigilancia y valorada durante algunos años más, para descartar que el cáncer regrese. “La detección temprana disminuye el riesgo de muerte”, subrayó.
La paciente señaló estar profundamente agradecida con el doctor Cárdenas Roque, la trabajadora social Patricia Cabrales Martínez, el personal de Enfermería y todo el equipo de la UMAA.
“La mezcla de fe, actitud, amor de mi esposo, familia y amigos, además del trato humano y de mucha empatía por parte del personal del IMSS, hizo que desaparecieran mis miedos y pudiera salir adelante”, confirmó la paciente.
Asimismo, Alma hizo un llamado a todas las mujeres mayores de 40 años a perder el miedo, a que se autoexploren y acudan al médico periódicamente para que reciban un diagnóstico oportuno y puedan salvar su vida.
