Lo que se suponía que sería la renovación de una vivienda, terminó en un patio lleno de polvo, tierra, y escombros.
Una familia de Inglaterra encargó a una constructora la ampliación de su casa de cuatro habitaciones para mayor comodidad de sus seis integrantes, mientras se iban de vacaciones.
Sin embargo, existía un desacuerdo entre el dueño y la constructora sobre el precio de las remodelaciones.
El contratista solicitó una suma adicional de 81 mil pesos mexicanos para trabajos adicionales, a lo cual el dueño se negó “pues el precio se estableció desde un principio”.
“Estaba de vacaciones a 200 millas de distancia cuando se desmontaron todos los andamios y se dañó la casa”, reveló el dueño.
Vía: Agencias.