Mary Rose Madigan adoptó junto a su pareja a un perrito de raza Chihuahua al que nombraron Frank. Aunque todo parecía ir bien, señaló que comenzaron a sentir culpa debido al tiempo que lo dejaron solo en su casa para ir a trabajar.
A través de sus redes sociales, relató que debido a que no podían dedicarle el tiempo que querían decidieron meterlo a una guardería para mascotas por la que pagan 41 dólares diarios, pero en ocasiones tenían que pagar una “multa” porque no les daba tiempo de llegar por él.
Mary Rose dijo observar “con envidia” a las madres que trabajaban ya que, según la joven, poseen más beneficios que otros empleados.
“Me doy cuenta de mi privilegio aquí. Trabajo en una industria que generalmente quiere ayudar, apoyar y empoderar a las mujeres. Por lo tanto, existen sistemas para ayudar a las mamás a equilibrarlo todo”, dijo.
Añadió: “Siento que debemos impulsar ese mismo apoyo hacia las madres con mascotas. Sé que no son niños; sé que no soy una madre, y nunca podré entender el alcance total de la carga, pero amo a mi perro más de lo que imaginaba que era posible”.
Vía: Plano Informativo.