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PENSÓ QUE LA SED EXCESIVA DE SU BEBÉ ERA NORMAL, TENÍA DIABETES TIPO 1.

Tuvo que ir de emergencia urgencias pues su nivel de glucosa, o azúcar en sangre, era de casi 700.

Una mujer de California compartió una advertencia para otros padres luego de que los pañales mojados de su hijo terminaran en un diagnóstico de diabetes tipo 1 y cetoacidosis diabética.

Moore pidió ideas a otras madres en Facebook y buscó en Internet por su cuenta, sin embargo, no pensó que los síntomas de Maddox fueran signos de diabetes de tipo 1, una enfermedad autoinmune en la que el páncreas produce poca o ninguna insulina, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Moore dijo que, ella y su marido, Jason,

atribuyeron la sed de Maddox al clima caluroso del verano y la ligera pérdida de peso que notaron al hecho de que era un niño activo que caminaba mucho.

Tras notar que Maddox parecía cada vez más "apagado" lo llevaron al médico para que le hicieran un análisis de sangre. Una hora más tarde, Moore indicó que recibieron varias llamadas de la consulta del médico diciéndole que llevara rápidamente a Maddox a urgencias pues su nivel de glucosa, o azúcar en sangre, era de casi 700. En un niño de la edad de Maddox una lectura normal de glucosa en sangre es de 100 a 180.

“Me dijeron que tenía que llevarlo a urgencias de inmediato y mi mundo se detuvo. No puedo imaginar si hubiéramos esperado más", dijo Moore.

A Maddox le fue diagnosticada diabetes de tipo 1 y se le trató inmediatamente por cetoacidosis diabética, una complicación de la diabetes potencialmente mortal que, según los CDC, se produce cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina para permitir que el azúcar de la sangre se utilice como energía.

Luego de pasar dos noches hospitalizado, el pequeño fue enviado a su casa, donde Moore y su esposo ahora están supervisando el régimen de inyecciones de insulina de su hijo y el control de la glucosa en sangre.

Información: El Imparcial. // Vía: Plano Informativo.