La señora actualmente tiene un pequeño puesto de dulces, luego de irse a la quiebra y tener que cerrar su tienda de abarrotes.
La historia la compartió un joven que acudió a comprarle unos cuantos dulces, de los que la cuenta sería apenas 20 pesos; no obstante, decidió darle más de 700 pesos.
“Desgraciadamente hay mucha gente mala, pero también hay mucha gente buena, y la verdad que mis respetos para usted que a su edad le siga echando muchas ganas para salir adelante”, le dijo.
La abuelita agradeció el gesto del joven y señaló que solo está con su esposo quien ya no ve, por lo que sus productos son el único ingreso que tiene.
“Mis vecinos todos me fraudearon con mucho dinero y pues ya no pude surtir”, comentó.
Vía: Plano Informativo.