En México son raros los casos de rabia en humanos, por lo que en muchas ocasiones no sabemos cómo se contagia el virus que la provoca. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la rabia es causada por un virus que se transmite de animales hacia los humanos.
¿Cómo se transmite la rabia a humanos?
El 99% de los casos de rabia humana son ocasionados por mordidas de un perro infectado con el virus. En cuanto a la forma de transmisión, generalmente se da a través del contacto de heridas, como arañazos o mordeduras, con la saliva del animal infectado.
¿Cuáles son los síntomas de la rabia?
Aunque la rabia puede manifestarse de dos formas, los primeros síntomas suelen ser fiebre, además de picazón y ardor en la zona de la herida por la que se dió el ingreso del virus.Más tarde, conforme la enfermedad avanza los síntomas pueden tomar dos caminos diferentes:
Rabia furiosa: en este caso, la persona infectada presenta hiperactividad, excitación, hidrofobia (miedo al agua), aerofobia (miedo a las corrientes de aire), y la enfermedad termina con un paro cardiorrespiratorio
Rabia paralítica: suele manifestarse con la parálisis de los músculos, iniciando con los más cercanos a la herida infectada, hasta provocar un coma en la persona
Una vez que se presentan los síntomas , el contagio de rabia resulta mortal en la gran mayoría de los casos. En América el principal agente de contagio son los murciélagos, y la transmisión se da con mayor facilidad en comunidades donde la vacunación contra el virus no llega tan fácilmente.
Por otro lado, el sector poblacional más afectado son los niños, ya que el 40% de las personas que se sospecha fueron mordidas por un animal rabioso son menores de 15 años.
¿Cuál es el tratamiento de la rabia?
Para tratar la rabia se debe actuar con rapidez, ya que se debe administrar antes de que la infección llegue al sistema nervioso. Las medidas para frenar el contagio del virus pueden ser desde lavar minuciosamente la herida hasta la administración de tratamiento especializado:
Limpieza a fondo y el tratamiento local de la herida o arañazo tan pronto como sea posible después de la exposición
Aplicación de una vacuna antirrábica potente y eficaz
Administración de inmunoglobulina antirrábica
Existen tres tipos de exposición a la rabia:
Tipo I: tocar o alimentar animales, lamedura sobre piel intacta
Tipo II: mordisco, arañazo o erosión leves en piel expuesta, sin sangrado
Tipo III: mordeduras o arañazos transdérmicos (uno o más), lameduras en piel lesionada; contaminación de mucosas con saliva por lamedura; contacto con murciélagos.
Sólo con el primer tipo de contagio se puede omitir la vacunación; en los otros dos, es necesaria la vacunación, y en el caso más grave además debe administrarse inmunoglobulina antirrábica.
Información: El Sol del Centro. // Vía: Plano Informativo.
