Era un día muy caluroso, cuando el hombre manejaba su auto por la carretera y observó que algo se movía en el medio del camino.
El pequeño animal mostraba signos de haber pasado varios días sin tomar ningún tipo de líquido.
“El armadillo se quedó como si estuviera pidiendo algo. Creo que estaba pidiendo ayuda. Inmediatamente, detuve el auto, sin pensarlo dos veces. Bebió el agua con muchas ganas. Él estaba muy feliz. Lo podía sentir en ese momento”, contó ante la sorpresa por lo que estaba ocurriendo frente a él.
Al terminar de beber lo que le ofrecía, el armadillo permaneció cerca del hombre por un par de minutos: “Creo que entendió que yo estaba allí para ayudarlo. Normalmente, los armadillos no dejan que los seres humanos se acerquen a ellos. Fue mágico y único. Fue muy agradable y gratificante”, dijo.
Vía: Plano Informativo.