Kelly fue despedida de su trabajo y pese a todos sus esfuerzos, no logró encontrar otro, lo que hizo que tomara medidas drásticas para sobrevivir.
Viendo que el poco dinero que tenía ya no le alcanzaba para mucho, la mujer decidió reducir sus comidas a solo una al día. Esto para poder alimentar bien a sus hijos y que no pasaran hambre.
Esto afectó demasiado su cuerpo y terminó siendo hospitalizada dos veces por su grave estado de desnutrición. Todo estaba siendo tan complicado, que la madre admitió que incluso pensó en pedir limosnas.
“Me despertaba todas las mañanas y pensaba ‘Dios mío, no otra vez’“, comentó.
No obstante, todo cambió luego de que su historia se difundiera y crearan una recaudación de dinero en GoFundMe, incluso la meta se superó por completo por mucho más.
“Lloré a mares. No podía creer que algo así pudiera pasarme alguna vez. Lo primero que hice fue ir a buscar los juguetes de mis hijos que tuve que llevar a la casa de empeños para comprar comida”, indicó.
Vía: Redes.