Tras recibir la noticia de sus médicos, la mamá del niño de ocho años decidió guardar silencio, durante un tiempo para que no se diera cuenta que ella tenía una enfermedad grave y que su vida estaba en riesgo.
Con el paso del tiempo, la señora empezó a perder el cabello por las quimioterapias. Se le ocurrió un plan para justiciar el por qué debía cortarse todo el cabello y quedar calva.
Le dijo al menor que tenía caspa y que era necesario cortarse su melena china, pues solo así se le quitaría ese problema en el cuero cabelludo.
El pequeño la ayudó cortarse el cabello, mientras la mujer, en todo momento, mantiene la sonrisa y evita alguna expresión de tristeza para no preocupar a su hijo y seguir con el juego, tal y como lo planeó.
Vía: Redes.