La pequeña se encontraba en una tienda cuando se acercó muy ilusionada a un señor que vestía un chaleco de color rojo y además tenía barba blanca. En lugar de ignorarla o romperle su ilusión, simplemente le siguió la corriente.
“¿Santa? Me han dicho cosas mucho peores. ¿Has sido una buena chica este año?“, le preguntó, a lo que ella asintió y le mostró sus uñas. “¡Guau! ¡Esas son uñas realmente bonitas! ¿Te estás preparando para Navidad? ¿Ya tienes tu árbol?“, dijo el señor.
Durante su corta pero muy entretenida plática, ella le prometió que le dejaría muchas galletas:-“¿Puedo comerlas todas?”, le preguntó, a lo que ella le respondió que debía compartirlas.
Vía: Plano Informativo.
