Un templo tailandés habitado por cuatro monjes se quedó vacío después de que todos los religiosos dieran positivo por drogas y fueran enviados a un centro de desintoxicación, indicaron fuentes locales.
En una operación rutinaria, los policías acudieron al templo Sap Kaset Nok del municipio de Bueng Sam Phan, en la provincia central de Phetchabun, y realizaron test de drogas al abad del templo y a los tres monjes, las cuales resultaron positivas por metanfetaminas.
Un portavoz policial señaló que el gobernador de la provincia ordenó que los religiosos, que fueron expulsados del monacato, fueran enviados a un centro de desintoxicación, aunque no se presentaron cargos contra ellos.
La medida ha provocado que el templo, situado en una zona rural, se haya quedado vacío, mientras las autoridades religiosas envían a más bonzos para vigilarlo.
A diferencia del sacerdocio en las Iglesias cristianas, los budistas pueden ordenarse por periodos cortos de tiempo, aunque también hay quienes se hacen monjes para toda la vida.
En los últimos años han surgido polémicas en Tailandia entre algunos monjes por no cumplir con las normas monacales de austeridad y vivir con lujos y hasta estar implicados en escándalos sexuales o de drogas.
Vía: Con Acento.