Amber McLaughlin, se convirtió en la primera mujer transgénero ejecutada en Estados Unidos, por un asesinato cometido en el 2003.
La reclusa de Missouri de 49 años de edad, fue condenada por acechar y matar a una exnovia y luego arrojar el cuerpo cerca del río Mississippi en St. Louis.
McLaughlin comenzó la transición hace unos tres años en la prisión estatal de Potosí.
La transición fue gracia a Jessica Hicklin, por quien demandó al Departamento Correccional de Missouri, desafiando una política que prohibía la terapia hormonal para los reclusos que no la estaban recibiendo antes de ser encarcelados.
Ganó la demanda en 2018 y se convirtió en mentora de otros reclusos transgénero, incluido McLaughlin.
Sin embargo, McLaughlin no recibió tratamientos hormonales, dijo Komp.
A McLaughlin le fue inyectado una dosis letal de pentobarbital, respiró hondo un par de veces y luego cerró los ojos; fue declarada muerta unos minutos después.
Vía: Con Acento.
