El Banco Mundial ha emitido un informe que advierte sobre la desaceleración de la economía mundial debido a varios factores, incluyendo la inflación, las tasas de interés más altas, la inversión reducida y los conflictos políticos, como la invasión rusa de Ucrania.
Según el Banco, esto podría desencadenar la primera recesión global en más de 80 años y, se espera que el crecimiento mundial sea del 1,7% en 2023 y del 2,7% en 2024.
La mayoría de las economías avanzadas y de los mercados emergentes también experimentarán una disminución en sus pronósticos de crecimiento.
Se prevé que las economías de los mercados emergentes y en desarrollo tendrán un crecimiento del ingreso per cápita del 2,8% en promedio, un punto porcentual menos que el promedio de 2010 a 2019.
En África subsahariana, que representa el 60% de los pobres extremos del mundo, se espera un crecimiento del 1,2% en el ingreso per cápita, lo que podría aumentar la pobreza en lugar de disminuirla.
Además, las economías avanzadas, incluyendo Estados Unidos y la zona del euro, también experimentarán una desaceleración en su crecimiento, con una previsión del 0,5% para Estados Unidos en 2023 y del 0% para la zona del euro en 2023.
La disminución en el crecimiento y la inversión empresarial podría tener un impacto negativo en áreas importantes como la educación, la salud, la pobreza y la infraestructura, así como en las demandas cada vez mayores para hacer frente al cambio climático.
El presidente del Banco Mundial, David Malpass, ha señalado que la crisis en desarrollo está empeorando debido a la disminución en las perspectivas de crecimiento mundial.
Los países emergentes y en desarrollo están enfrentando un período de crecimiento lento debido a la carga de la deuda y la inversión débil, lo que intensificará el retroceso en diversas áreas, mermando así el desarrollo económico.
El Banco Mundial sugiere fortalecer la economía y crecimiento de las economías pequeñas a través de medidas como la resiliencia al cambio climático, diversificación económica y eficiencia gubernamental. Además, mantener la ayuda financiera para la adaptación al cambio climático y mejorar la sostenibilidad de la deuda.
Fuente: Banco Mundial.