La mujer tiempo atrás se unió a la tendencia de las “tradwives“, aquellas esposas tradicionales y típicas de la década de 1950, y reveló que no fue por alguna “obligación” por parte de su esposo.
“Mi madre trabajaba y también disfrutaba del tiempo fuera de la casa con sus amigos. Siempre he querido un modelo más tradicional para mi familia. Recuerdo haber visto películas en las que las mujeres se quedaban en casa, y pensé que era una vida romántica y dulce. Realmente resonó en mí”, afirmó.
Su pareja sería el proveedor para la familia y ella se encargaría de las labores domésticas.
“Siempre me ha gustado el trabajo doméstico y estaba más que feliz de asumir este papel. Yo me ocupo de todas las tareas y me aseguro de que la cena esté en la mesa para cuando él termine de trabajar”, aseveró.
Vía: Plano Informativo.