El Ministerio Talibán del Vicio y la Virtud ordenó a los comerciantes cubrir con capuchas los rostros de los maniquíes femeninos luego de que la medida inicial fuera decapitarlos.
De acuerdo con el régimen, las estatuas o imágenes con forma humana podrían ser adoradas como ídolos, aunque también se combina con la campaña gubernamental para retirar a las mujeres de la vista pública.
En un principio, el Talibán quería que los maniquíes simplemente fueran decapitados, pero los comerciantes se quejaron de que no podrían mostrar adecuadamente sus vestidos y de que tendrían que dañar maniquíes valiosos.
Por ello, ahora las cabezas de los maniquíes que se muestran en los aparadores están cubiertas con fundas del mismo material de los vestidos tradicionales que modelan.
El Régimen Talibán dijo que no impondría normas sociales tan estrictas, pero gradualmente ha ido aplicando cada vez más restricciones, en particular a las mujeres.
Vía: Con Acento.