Por su apariencia la gente le tenía miedo, sin embargo, un equipo de rescatistas decidió salvar a la cachorra y darle una nueva vida.
“Normalmente rescatamos perros, pero esta vez, ¡¡¡estoy bastante seguro de que rescatamos un híbrido de lobo!!!”, afirmaron.
La perrita tenía una cuerda vieja atada a ella, y estaba tan hinchada por las infecciones, que le supuraba pus por todas partes, condición que era difícil de ver por su largo pelaje.
Al llevarla a una veterinaria y hacerle varias pruebas, se determinó que tenía sarna demodéctica.
“Aunque Julia estaba tan delgada y hambrienta, tomaba la comida con tanta delicadeza. Tenía las patas tan hinchadas, las uñas tan largas… tantas molestias, pero todo estaba a punto de cambiar”, dijeron.
Tras una semana de tratamiento médico, Julia fue puesta en adopción, donde encontró un nuevo hogar. Por fin podría vivir la vida que siempre había merecido.
Vía: Plano Informativo.