No cabe duda de que, en fechas recientes, no ha sido conveniente ponerse en contra del superpeso y nuestro dinero ha estado más seguro refugiándose en los supercetes. Pero vale la pena preguntarse ¿por qué el superpeso se mantiene tan fuerte? El factor principal que explica la reciente fortaleza del peso es el gran diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos (que actualmente es de 600 puntos base) y lo atractivo que esto es para los capitales extranjeros.
Lo anterior ha implicado un mayor flujo de inversión de cartera hacia el país, lo que se traduce en una mayor demanda de nuestra moneda y una consecuente apreciación de ésta. De hecho, los flujos de inversión por parte de no residentes en valores gubernamentales mexicanos alcanzaron en enero-diciembre de 2022, los 6,163 millones de dólares, cifra no observada desde el cierre de 2019.
Esta relación entre diferenciales de tasas y tipo de cambio se ha manifestado en tres momentos en el periodo 2002 a 2023. Sin tomar en cuenta el periodo de la crisis de 2008, cuando las condiciones internacionales tuvieron mayor relevancia que las internas, se puede identificar esta regularidad empírica de junio de 2003 a septiembre de 2005 y de enero de 2017 a enero de 2020, el tipo de cambio se mantuvo estable ante elevados diferenciales de tasas; y desde enero de 2022 se ha observado una apreciación impulsada por un factor adicional.
Dicho factor es el impulso que han brindado los flujos de Inversión Extranjera Directa, los cuales han crecido a una tasa media de crecimiento anual de 10.7 por ciento entre 2018 y 2022. Dicho impulso podría extenderse en meses posteriores debido a dos factores: en primer lugar, a la inversión de Tesla en Nuevo León, la cual representaría el 29.4 por ciento de las nuevas inversiones, y el 14.2 por ciento de la inversión extranjera total que México percibió en 2022, y en segundo lugar, al nearshoring (el traslado de la producción de un país a otro más cercano a la casa matriz de una empresa con el objetivo de reducir costos y mitigar el riesgo de interrupciones en las cadenas de suministro), el cual implica mayores flujos de inversión hacia el país.
Información: Dinero en Imagen. // Vía: Plano Informativo.