Esta afección conocida como la ‘asesina silenciosa’ afecta a uno de cada tres mexicanos y tiene graves consecuencias en la salud. Para evitarlo debes monitorear los niveles de presión arterial e identificar si se ubica por encima o debajo de los valores ideales. Esto permitirá elaborar un diagnóstico y prescribirte un tratamiento.
Según la Asociación Americana del Corazón, es la fuerza de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos. Esta se mide en milímetros de mercurio (mm Hg) y se expresa en dos números.
Al primero corresponde a la presión sistólica, que indica cuando late el corazón.
El segundo conocido como presión diastólica, es la presión cuando el corazón descansa entre latidos.
El portal certificado Healthline establece los siguientes valores para determinar si tu presión se encuentra en niveles elevados, bajos o normales:
Presión arterial baja. Presión sistólica de 90 mmHgomenorydiastólicade60mmHgo menor.
Presión arterial normal. Presión sistólica de 91a119mmHgydiastólicade61a79mm Hg.
Presión arterial elevada. Presión sistólica entre 120 y 129 mm Hg y diastólica menor que 80 mm Hg.
Presión arterial alta (Hipertensión nivel 1). Presión sistólica entre 130 y 139 mm Hg y diastólica entre 80 y 89 mm Hg.
Hipertensión nivel 2. Presión sistólica de 140 mmHgomayorydiastólicade90mmHgo mayor.
Crisis hipertensiva. Presión sistólica mayor de 180 mm Hg y diastólica mayor de 120 mm Hg.
El IMSS explica que la hipertensión ocurre cuanto las arterias se ponen rígidas, lo que obstaculiza el flujo de sangre. Así, el corazón tiene que ‘trabajar de más’ para bombear la sangre.
Debido a la carga extra de trabajo del corazón, la hipertensión arterial puede provocar:
Infartos al miocardio Ensanchamiento del corazón Insuficiencia cardiaca Embolia
Arritmias
La presión arterial baja se produce cuando la sangre fluye a través de los vasos sanguíneos a una presión más baja que la presión normal, señala el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y Sangre de Estados Unidos. El término médico para la presión arterial baja es hipotensión.
En muchas personas, la presión arterial baja, al igual que la alta, pasa desapercibida. Otras pueden tener síntomas como:
Confusión
Mareos o aturdimiento
Desmayos
Sensación de cansancio o debilidad Visión borrosa
Dolor de cabeza
Dolor de cuello o espalda
Náuseas
Palpitaciones cardíacas o sensación de que el corazón se saltea un latido, aletea o late muy rápido o con demasiada fuerza.
Información: El Financiero. // Vía: Plano Informativo.