CONOCE 5 TRUCOS PARA CUIDAR EL DINERO QUE TODOS NECESITAN, SEGÚN HARVARD.

Cuidar tu dinero es algo que tienes que hacer, incluso si no estás pasando por un mal momento económico, si tienes un trabajo estable, ganas bien o crees que tienes una buena cantidad ahorrada.

Lo que pasa con el dinero es que es difícil ganarlo, es fácil gastarlo y aún más fácil perderlo si no se cuida y no se trata de la manera correcta. Hay pequeños gastos que pueden descarrilar por completo, y siempre hay peligro de que una crisis económica, un aumento en la inflación o una emergencia dejen tu cuenta de banco en números rojos.

Pero no hay que ser un experto en economía para hacer crecer el dinero y protegerlo, muchos expertos han compartido consejos y palabras de sabiduría que pueden ayudar a cualquier persona a ser más responsable con sus finanzas personales, para que el dinero rinda más, dure más y para no llegar a un punto crítico.

De hecho, la Universidad de Harvard ha hablado mucho al respecto y sus economistas tienen todo tipo de artículos y ensayos donde hay muchos consejos útiles, que además son fáciles de seguir.

Cómo cuidar tu dinero, con 5 trucos de Harvard

Analiza todas las opciones antes de gastar

No hay que comprar sin pensar, por impulso o sin analizar y comparar diferentes opciones. Esta regla nos dice que, antes de hacer un gasto, hay que analizar a la competencia, buscar otras opciones de lo que quieres para estar seguro de que tienes la mejor opción y al mejor precio.

No quiere decir que tengas que comprar lo más barato, pero tampoco te tienes que ir por lo más caro. Hay que entender que el precio no siempre determina la calidad, así que es buena idea meter el freno e investigar un poco antes de hacer un gasto, en especial si es un gasto grande.

Piensa en tu yo del futuro

Los expertos dicen que muchas personas no ahorran o no cuidan su dinero porque creen que es mejor usarlo ahora que ahorrar para el futuro, ya que se sienten desconectados de esa persona que van a ser en unos años.

Hay que tener el futuro en mente antes de tomar cualquier decisión, en especial cuando es de dinero. Para esto hay un truco, consiste en darle un nombre a tu yo del futuro, para que puedas pensar en esa persona con más claridad y de forma más personal, lo que hace más fácil que cuides tus gastos.

Y hay que evitar gastos innecesarios, como comprar un café todos los días en lugar de prepararlo en casa.

Aprovecha los descuentos

No es mejor comprar cosas a precio completo, no te hace más poderoso o más exitoso. Una buena manera de proteger tu dinero y de ahorrar un poco es aprovechando las temporadas de descuentos, donde puedes encontrar las mismas cosas a un mejor precio.

Pero, siempre debes conocer el precio completo para entender si un descuento es suficiente o realmente vale la pena, ya que también pueden ser engañosos y llevarte a comprar más de lo que tenías en mente.

Usa el Efecto Hawthorne

De acuerdo con el Huffington Post, este es un consejo de Harvard que viene de un estudio realizado hace muchos años, pero sigue siendo efectivo.

El Efecto Hawthorne dice que las personas suelen actuar mejor, ser más productivas y responsables cuando sienten que hay consecuencias o que alguien los está observando, y eso se puede aplicar también con el dinero.

Por ejemplo, puedes tener una cuenta de ahorro compartida con tu pareja o pedir la ayuda de un asesor financiero que te ayude a revisar tus cuentas a fin de mes. Esto ayuda a que sientas que hay consecuencias y te lleva a ser más cuidadoso con los gatos y a pensar mejor antes de hacerlo, con lo que puedes corregir malos hábitos.

Crea un fondo de emergencia

Ahorrar es importante, pero también necesitas tener un fondo para las emergencias, pensando en que el dinero que hay en él se pueda usar en accidentes, situaciones inesperadas o gastos que no tenías previstos.

No es necesario agregar grandes cantidades de dinero cada semana o mes, sino que hay que contribuir poco a poco y lo que se pueda, entendiendo que hasta las cantidades más pequeñas van sumando y aumentando el fondo.

Fuente. gq.com