La Policía de Florida detuvo un automóvil que era conducido por un niño de 10 y su hermana de 11 años de edad.
Cuatro horas antes, su madre había denunciado el robo y la desaparición de sus hijos en North Port, Florida.
Los menores fue interceptados inicialmente sospechando de posibles ladrones, pero tras descender del auto y mostrarse como menores de edad fueron puestos en custodia.
La policía reveló que los niños estaban intentando escapar de su madre después de que les confiscara sus dispositivos electrónicos.
La Oficina del Sheriff del condado de Alachua afirmó que no había razones para creer que los niños estuvieran siendo maltratados en su hogar y fueron devueltos a su madre.
Vía: Con Acento.
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