El aumento de las olas migrantes en México obedece a una serie de factores regionales y socioeconómicos, como el crecimiento de los flujos desde Sudamérica y la diversidad de nacionalidades, consideró Gretchen Kuhner, directora en Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI).
Kuhner señaló que el flujo migrante también se ha hecho más visible en nuestro País porque miles de extranjeros se ven en la necesidad de subir a trenes de carga o caminar a lo largo de vías, ante las medidas de contención implementadas por el Gobierno federal.
"Hay una combinación de más personas, nacionalidades más diversas, además de las políticas dentro de México, que lo hacen más visible, porque si las personas pudieran se subirían a un autobús y no nos daríamos cuenta", sostuvo.
"Más que el control migratorio necesitamos más programas humanitarios porque sí hay lugares en México que podrían recibir a personas de una forma más digna. Suben y bajan los flujos y depende de tantos factores regionales".
En entrevista, la especialista indicó que un factor importante es el crecimiento de los flujos de distintas nacionalidades en el llamado tapón de El Darién, que es la selva que se extiende entre Colombia y Panamá, pues la gran mayoría llega a México.
"Algunos se quedan en Costa Rica, pero la mayoría llega a México; las nacionalidades que están ahí (Darién) son en su mayoría haitianas y venezolanas. Esta combinación de nacionalidades es muy diferente de lo que se había visto en México históricamente", explicó.
"Siempre fueron 90 por ciento personas del norte de Centroamérica, Honduras, Guatemala y El Salvador, entonces, uno de los temas es la diversidad de nacionalidades que están llegando. Hemos visto el aumento sobre todo desde Sudamérica, no tanto de personas de Sudamérica, sino personas haitianas que vivían en Brasil y Chile y ahora se están subiendo, o venezolanos que estaban en Colombia y ahora están subiendo, y eso tiene que ver con factores socioeconómicos, incluso de discriminación o dificultades para conseguir trabajo".
Cada día cruzan por El Darién cientos de migrantes provenientes de países como Venezuela, Haití, Ecuador, Chile y Brasil, pero también de lugares tan lejanos como China, India, Afganistán, Camerún, Somalia y Bangladesh.
Kuhner observó que otro factor es la aplicación de "CBP One" para solicitar asilo en Estados Unidos, que permite a los interesados a esperar la cita en México, así como el anuncio de programas que benefician a migrantes de naciones como Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití.
"Creo que después de levantar el Título 42 las personas esperaron para ver lo que podría pasar y ahora otra vez están aumentando los flujos. CBP One en teoría debería descargar la presión en la frontera norte, pero a la vez creo que es la razón por la cual los albergues en la CDMX están sumamente saturados, igual que en Tapachula y ciertas partes de la frontera norte".
En el caso del uso de los trenes de carga para cruzar por México, dijo que va en aumento porque migrantes sin muchos recursos económicos, como venezolanos o centroamericanos, optan por subir al lomo de los vagones ante el reforzamiento de los operativos migratorios.
"Ahora se restringe más la circulación de personas; el INM ha impuesto una política a las empresas de autobuses en la que están pidiendo que las personas comprueben su situación migratoria antes de poder comprar un boleto de autobús", mencionó.
"Están a todo lo que da con los retenes en las carreteras, el INM dice que están rescatando a las personas, pero realmente están haciendo revisiones migratorias, y hemos visto que están haciendo mucha persecución, por llamarlo de una manera, o control migratorio a camiones en carreteras junto con la Guardia Nacional y otras autoridades.
"Las personas están contratando a traficantes- polleros y subiendo en camiones, tráileres, entonces con todas estas restricciones también vemos más los flujos, porque también aumentan las detenciones en México por el control migratorio".
La experta criticó que se asignen cada vez más elementos de las fuerzas federales para la contención migratoria en territorio mexicano, en vez de canalizar ese presupuesto a programas de recepción y albergue.
"Nadie quiere que una persona tenga que viajar encima de un tren, es peligroso, pero si las personas tienen derecho de solicitar protección, lo más lógico sería quitar las restricciones absurdas y discriminatorias que tienen por ejemplo en la compra de boletos de avión", añadió.
"No me cabe en la cabeza la lógica de meter a más militares a los trenes cuando podrían estar pensando en otras formas de facilitar los traslados de las personas y utilizar estos fondos para buscar mejores formas de tener programas de recepción o mejores albergues, etcétera".
Información: Reforma. // Vía: Plano Informativo.