Este interesante fenómeno, es muy común en ecosistemas montañosos y su singular forma se debe a que se originan más abajo que otros cúmulos gaseosos, adquiriendo una figura cilíndrica.
En algunas ocasiones, se apilan una encima de la otra e incluso lo hacen alrededor de picos nevados, antenas o incluso telescopios especializados. Su disposición depende de las condiciones meteorológicas de cada lugar, tales como el viento, la humedad y la temperatura local.
Vía: Agencias.