Cuando una de las principales preocupaciones para la mayoría es economizar en todo lo que se pueda. Esto implica investigar antes de comprar cualquier producto, evaluar qué electrodomésticos necesitamos en el hogar y aprovechar los trucos que la tecnología ofrece para ahorrar.
Sin embargo, también hay ciertos hábitos cotidianos que muchas personas pasan por alto y que pueden generar gastos innecesarios. Uno de estos hábitos es dejar aparatos enchufados incluso cuando no se están utilizando. Aunque los dispositivos estén apagados, pueden seguir consumiendo energía eléctrica.
La importancia de ahorrar energía eléctrica
El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro Energético, una fecha destinada a sensibilizar a las personas sobre la importancia del consumo racional de energía. Esta jornada no solo busca reducir los costos en la factura de luz, sino también promover una producción más responsable y ayudar a proteger el medio ambiente.
Ahorrar energía no solo tiene un impacto en el bolsillo individual, sino que también contribuye a:
Fomentar la sostenibilidad del planeta. Reducir los efectos del cambio climático. Conservar los recursos naturales.
Ahorrar en la factura de electricidad. Asegurar un mejor futuro para las próximas generaciones.
Electrodomésticos que más consumen energía
Quizás no lo sepas, pero según la Agencia Internacional de la Energía, hay ciertos aparatos que, aunque estén apagados, siguen consumiendo una cantidad considerable de electricidad. Este consumo puede parecer insignificante en un corto periodo, pero si se prolonga a lo largo del día, el gasto energético se acumula, indica Xataka.
Por ejemplo, si apagas tu laptop pero dejas el cargador conectado a la corriente, este seguirá consumiendo energía. Lo mismo sucede con muchos otros dispositivos. Los que más energía consumen son:
Teléfonos fijos: Aunque ya no son tan comunes, siguen siendo poco eficientes, con un consumo de alrededor de 3W. Consolas de videojuegos: Aun estando apagadas, estas consolas pueden consumir hasta 1W.
Computadoras y laptops: Dejarlas conectadas todo el tiempo puede ser costoso; una laptop consume unos 15W en reposo, mientras que una computadora de escritorio puede consumir hasta 21W. Cargadores de celular: Dejarlos conectados sin uso consume alrededor de 0.26W, y con el celular conectado y cargado al 100%, el consumo puede aumentar hasta 5W.
Cafeteras: Aunque no estén en funcionamiento, pueden consumir hasta 1W.
Bocinas: Pueden consumir cerca de 15W solo por estar conectadas, aunque no estén en uso.
Televisores: Aun apagados, pueden gastar hasta 3W.
Microondas: Este popular electrodoméstico puede consumir hasta 3W con solo estar enchufado.
Una recomendación práctica para evitar el consumo innecesario de energía es utilizar una regleta con interruptor, donde puedas conectar varios dispositivos y apagarlos por completo cuando no los estés usando. Así, evitarás un consumo adicional de electricidad.
Información: El Imparcial. // Vía: Plano Informativo.