Los ajolotes se encuentran en peligro de extinción y desde hace una década no se sabe con certeza cuántos sobreviven en la naturaleza. Este 21 de noviembre inició la tercera edición de la campaña “Adopta un Ajolote”, iniciativa lanzada por científicos de la UNAM para salvar a los ajolotes y restaurar Xochimilco, su hábitat natural.
Luis Zambrano, coordinador del Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, explicó que la meta de la campaña es recaudar seis millones de pesos que ayuden a salvar a esta especie y restaurar Xochimilco.
En esta campaña, las personas pueden apoyar en el mantenimiento de 130 animales que serán puestos en adopción virtual, de manera que continuarán viviendo en el laboratorio, pero quienes los adopten podrán darles un nombre y a cambio recibirán información de su comportamiento, desarrollo y ubicación.
Los canales de Xochimilco son el hogar ancestral de los ajolotes, pequeños anfibios endémicos de México, altamente valorados por la comunidad científica en todo el mundo por su capacidad de regeneración de tejidos.
Durante siglos, los ajolotes coexistieron con los humanos gracias a un modelo de siembra utilizado en el Valle de México: las chinampas. Hoy en día la chinampa “es la pieza fundamental en términos ecológicos para la conservación del ajolote”, de acuerdo con el Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología de la UNAM.
Actualmente, los ajolotes y su ecosistema enfrentan varias amenazas como la creciente urbanización, la mala calidad del agua y la introducción de especies exóticas, como los peces carpa y tilapia, explicó Vania Mendoza Solís, coordinadora de la campaña 2024-2025, en el lanzamiento realizado en el Pabellón Nacional de la Biodiversidad.
Para luchar contra esas condiciones, y salvar al ajolote, los científicos trabajan en el modelo Chinampa-Refugio, que permite continuar con un modelo tradicional y sustentable que sea hogar para el anfibio y excelente sitio de siembra.
“Hasta ahora hemos rehabilitado 36 chinampas-refugio y alrededor 5.5 kilómetros lineales de canales. Tenemos alrededor de 228 beneficiarios directos y 912 indirectos”, señaló Mendoza Solís.
Desde el Laboratorio de Restauración Ecológica del Instituto de Biología (IB) de la UNAM, un grupo de estudiantes y colaboradores participan con aliados como las y los chinamperos de Xochimilco. “Se necesitan 600 millones de pesos para rehabilitar la zona y tener una ciudad resiliente”, afirmó Luis Zambrano González.
A los esfuerzos se han sumado aliados estratégicos como Tienda UNAM, que vende productos frescos provenientes de chinampas, como parte del proyecto “Etiqueta Chinampera”. Diana Vázquez Mendoza, coordinadora del proyecto, comentó que “consiste en tener un distintivo para identificar verduras y hortalizas frescas cultivadas en las chinampas, libres de agroquímicos”.
“Al venderlos en las tiendas y restaurantes se beneficia a los productores locales, por lo que invitamos a los empresarios a sumarse a esta iniciativa”, destacó.
Además, a partir de esta edición, la Fundación UNAM apoya la campaña de adopción y recibe donaciones para esta causa.
Vía: Agencias.