La economía de México sorprendió en el tercer trimestre del año al superar las expectativas de crecimiento, impulsada principalmente por el sector servicios, ante un panorama en el que las perspectivas se ajustan a la baja tanto para 2024 como 2025.
Sin embargo, no se vislumbran catalizadores que permitan mantener un mejor dinamismo, de acuerdo con los analistas
Con cifras oportunas, el Producto Interno Bruto (PIB) se perfila a un crecimiento de 1.5 por ciento anual entre julio-septiembre, acelerándose desde el 1 por ciento anual observado de abril-junio, según la estimación oportuna publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) este miércoles 30 de octubre. La cifra del tercer trimestre también estuvo por arriba del 1.3 por ciento estimado por los analistas.
Pese a las señales de resistencia en el tercer trimestre, el dato oportuno se ubica por debajo del 1.8 por ciento anual registrado de enero a marzo.
Respecto al trimestre previo, el crecimiento del PIB fue de 1.01 por ciento, muy por arriba del 0.2 por ciento registrado en el segundo trimestre, y además fue su mayor avance desde mediados de 2022.
“El PIB de México creció más de lo que se estimaba. No obstante, sigue siendo bajo, puesto que implica que, en el año, el PIB está creciendo menos de la mitad de lo que creció en 2023. Con el crecimiento publicado hoy del tercer trimestre, se estima para todo 2024 un crecimiento de 1.4 por ciento para México”, escribió la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller.
Alejandra Marcos, directora de análisis y estrategia de Intercam Casa de Bolsa, consideró que, si bien fue “una buena noticia”, el dato no es muy diferente de la trayectoria de desaceleración que se ha observado desde el cuarto trimestre del 2023.
“En este tercer trimestre se hubieran esperado mayores signos de debilidad, considerando que se quedó atrás el periodo electoral y el gasto, sobretodo en inversión pública, sorprende la fortaleza, pero hay que señalar que mantiene la tónica de desaceleración”, dijo Marcos a El Financiero Bloomberg.
Ve por Más refirió que a pesar de la sorpresa positiva es complicado que la actividad mantenga el ritmo al cierre del año; además, los ajustes en el marco institucional del país y la próxima elección en Estados Unidos aumentan la incertidumbre sobre el panorama.
En este sentido, analistas de Deutsche Bank prevén un comportamiento de precaución por parte de los agentes económicos, debido a que los cambios en el panorama político e institucional probablemente pesarán sobre las decisiones de consumo e inversión.
“El gasto de los consumidores probablemente seguirá una trayectoria de desaceleración debido a la reversión de la tendencia del gasto de los hogares, la base elevada, el debilitamiento gradual del mercado laboral y la desaceleración de las remesas”, indicaron los economistas del Deutsche Bank.
Información: Vanguardia. // Vía: Plano Informativo.