Una proporción récord de empresas estadounidenses en China están acelerando sus planes de reubicar la fabricación o el abastecimiento, según una encuesta empresarial, reportó CNBC.
Alrededor del 30 por ciento de los encuestados consideraron o iniciaron dicha diversificación en 2024, superando el máximo anterior del 24 por ciento en 2022, según la encuesta anual de la Cámara de Comercio Estadounidense en China.
Eso también superó la participación del 23 por ciento informada para 2017, cuando el presidente estadounidense Donald Trump comenzó su primer mandato y comenzó a aumentar los aranceles a los productos chinos, destacó CNBC.
Además de las tensiones entre Estados Unidos y China, "uno de los principales impactos que hemos visto en los últimos cinco años fue Covid y cómo China se cerró al mundo debido a Covid", dijo Michael Hart, presidente de AmCham China con sede en Beijing.
Si bien India y los países del sudeste asiático siguieron siendo los destinos más populares para reubicar la producción, la encuesta mostró que el 18 por ciento de los encuestados consideró mudarse a Estados Unidos en 2024, frente al 16 por ciento del año anterior.
La mayoría de las empresas estadounidenses no planeaban diversificarse. Un poco más de dos tercios, o el 67 por ciento, de los encuestados dijeron que no estaban considerando reubicar la fabricación, una caída de 10 puntos porcentuales con respecto a 2023, mostró la encuesta.
La última encuesta de AmCham China abarcó a 368 miembros del 21 de octubre al 15 de noviembre. Trump fue reelegido presidente de Estados Unidos el 5 de noviembre.
Más del 60 por ciento de los encuestados dijo que las tensiones entre Estados Unidos y China eran el mayor desafío para hacer negocios en China en el próximo año. La competencia de las empresas estatales locales o de las empresas chinas de propiedad privada fue el segundo mayor desafío para las empresas estadounidenses que operan en China, según la encuesta.
A las presiones geopolíticas se suma el hecho de que elcrecimiento en la segunda economía más grande del mundo se ha desacelerado, con un gasto de consumo moderado desde la pandemia.
Por tercer año consecutivo, más de la mitad de los encuestados de AmCham China dijeron que no obtenían ganancias en el país y agregaron que la región se había vuelto menos competitiva en términos de márgenes en comparación con otros mercados globales.
Según la encuesta, la proporción de empresas que ya no consideran a China como destino de inversión preferido aumentó al 21 por ciento, duplicando los niveles previos a la pandemia.
Información: Agencia Reforma.