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CASAN A UNA NIÑA A LOS 13 AÑOS DE EDAD; HUYÓ Y LA APRESARON EN GUERRERO.

Una niña de 13 años que sufrió matrimonio forzado tuvo que abandonar su casa, junto con su familia, en Cochoapa el Grande, al ser perseguida por su suegra, quien le exige la devolución de los 160 mil pesos que pagó por ella a su abuelo y un tío.

La menor, que será nombrada como Ema para resguardar su identidad, fue obligada a casarse en julio de 2021, cuando tenía 13 años, con un joven de 16.

El suplicio de la niña continuó, ya que sus suegros y esposo la llevaron a trabajar a los campos agrícolas de Autlán, Jalisco, donde le quitaban el pago de su jornada laboral. Además, debía realizar tareas domésticas como cocinar el desayuno, almuerzo, comida y cena todos los días.

"La suegra y el hijo prácticamente estaban explotando a la niña, quien poco después de haber sido obligada a casarse quedó embarazada", detalló Neil Arias Vitinio, abogada del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.

En marzo pasado, Ema y la familia de su marido regresaron a Cochoapa el Grande, para entonces ya tenía más de ocho meses de embarazo.
Ema decidió huir y refugiarse con su mamá, quien vive en la cabecera del municipio y ese mismo mes, en un parto de alto riesgo, parió en el centro de salud local.

Su suegra continuamente la hostigaba para exigirle los 160 mil pesos que había pagado por su "venta".
El 28 de abril pasado, la mujer acompañó al comandante y a cinco integrantes de la policía comunitaria para que detuvieran a Ema cuando estaba en su casa, todavía convaleciente del parto.

Personal del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan acudió a la prisión local y, junto con personal de la Fiscalía de Guerrero, logró la liberación de la menor y de su hermana, quien también fue detenida.

Al comandante y los cinco policías comunitarios se les integró una carpeta de investigación por el delito de privación ilegal de la libertad.

Sin embargo, la Fiscalía General del Estado (FGE) no ha actuado y ahora los comunitarios persiguen a Ema por el robo de un arma cuando fue detenida.

"Eso es absolutamente falso, ella no robó ninguna arma", señaló la abogada Arias Vitinio.

La situación de Ema, ya de 14 años, su mamá y otros siete familiares, entre hermanos y primos, se complicó porque ante el acoso que sufrían por parte de la policía y sus suegros tuvieron que huir de su comunidad, donde se mantenían de la venta de atole. 

Sus condiciones actuales son tan precarias que a veces no tienen para comer.

Información: Reforma. / Vía: Plano Informativo.