El Santuario de Vida Silvestre Shalom, ubicado Wisconsin, anunció la muerte de dos cachorros de tigre blanco. La madre de los pequeños, Ginger, fue descubierta por el personal durante la mañana "muy alterada".
Nina y Khan habrían estado jugando en un tronco, parcialmente sumergido en un estanque congelado, y se resbalaron.
"El hielo blando se rompió y cayeron a través del hielo", aclaró el santuario. "Los tigres son excelentes nadadores, pero cuando trataban de subirse al hielo, este cedía. El agotamiento y la temperatura del agua helada era más de lo que sus pequeños cuerpos podían soportar".
Uno de los cachorros muertos fue recuperado por la tigresa, mientras el otro aún estaba en el agua cuando llegaron los trabajadores.
"Ginger está completamente destrozada y está llorando a la manera del tigre", explicó el centro que los dos cachorros restantes intentan consolar a su madre "porque ellos también pueden sentir la pérdida".
Vía: Plano Informativo.