La hermana Lucile Randon, también conocida como la monja André, quien era la persona más longeva del mundo, falleció a los 118 años de edad.
La sor André nació el 11 de febrero de 1904 y murió mientras dormía a las 2 de la mañana del martes 17 de enero.
De acuerdo con el Grupo de Investigación Gerontológica, la hermana André era la persona viva más anciana del mundo, según la información presente en la lista de clasificación mundial de supercentenarios.
La hermana André estaba cerca de llegar a la cifra de 119 años; sin embargo, su estado de salud no era el mejor, pues distintas enfermedades derivadas por su edad habían provocado que en reiteradas ocasiones afirmara estar a la espera de su fallecimiento.
Incluso confesó estar cansada, en especial tras pasar sus últimos años en silla de ruedas y sin poder ver.
Vía: Agencias.