Donald Trump ha decidido por fin el más importante de los nombramientos que tenía aún pendientes: el de secretario del Tesoro.
Las disputas entre sus partidarios sobre cuál era el candidato más apropiado han retrasado la designación. Trump ha optado finalmente por Scott Bessent.
Más allá de que su nombre aparecerá en los futuros billetes, el secretario del Tesoro es la figura clave para ejecutar las rebajas de impuestos que ha prometido Trump. También puede tener un papel decisivo a la hora de aplicar la política arancelaria proteccionista por la que aboga el presidente electo y que puede desatar una guerra comercial.
El presidente electo, además, ha anunciado una oleada de nombramientos en la noche de este viernes por la noche con la que deja casi completo su gabinete. Russell T. Vought, de 48 años, figura clave del programa máximo conservador conocido como Proyecto 2025, dirigirá la Oficina de Gestión y Presupuesto. Trump también ha elegido a la representante latina por Oregón Lori Chavez-DeReme, de 56 años, para secretaria de Trabajo y al antiguo jugador de fútbol americano Scott Turner, de 52 años, para el Departamento de Vivienda. Además, ha anunciado varios nombramientos del área sanitaria.
Con todo ello, los puestos del Gabinete que quedan por cubrir son los de los responsables del Departamento de Agricultura y de la Administración de Pequeñas Empresas, el presidente del Consejo de Asesores Económicos y el alto representante comercial.
El más importante de los puestos cubiertos este viernes es el de secretario del Tesoro, para el que un par de nombres llevaban sonando desde el principio: el inversor multimillonario Scott Bessent, de 62 años, fundador de la firma Key Square Group, y Howard Lutnick, consejero delegado de Cantor Fitzgerald. Trump optó finalmente por nombrar a Lutnick secretario de Comercio, con lo que quedaba al margen de la pugna por el principal puesto del área económica.
“Me complace nombrar a Scott Bessent como 79º secretario del Tesoro de los Estados Unidos. Scott es ampliamente respetado como uno de los principales inversores internacionales y estrategas geopolíticos y económicos del mundo. La historia de Scott es la del sueño americano”, ha escrito en su red social, Truth.
Antes de convertirse en donante y asesor de Trump, Bessent hizo donaciones a varias causas demócratas a principios de la década de 2000, en particular a la candidatura presidencial de Al Gore. También trabajó para el financiero George Soros, uno de los principales donantes de los demócratas, al que los republicanos tienen demonizado. Bessent tuvo un papel influyente en las operaciones de Soros en Londres, incluida su famosa apuesta de 1992 contra la libra esterlina, que generó enormes beneficios al magnate el llamado miércoles negro, cuando la libra se desvinculó del sistema monetario europeo.
“Scott ha sido durante mucho tiempo un firme defensor de la agenda Estados Unidos Primero. En vísperas del 250º aniversario de nuestro gran país, me ayudará a marcar el comienzo de una nueva Edad de Oro para Estados Unidos, a medida que fortalecemos nuestra posición como la principal economía del mundo, centro de innovación y espíritu empresarial, destino del capital, manteniendo siempre, y sin lugar a dudas, el dólar estadounidense como moneda de reserva del mundo”, ha afirmado Trump.
Vía: Agencias.