El fenómeno meteorológico de gota fría o DANA (que significa “depresión aislada en niveles altos”), que empezó el 29 de octubre pasado, impactó en la provincia de Valencia, España, y causó al menos 217 muertes y decenas de desaparecidos. Pero esta situación, no solo se limitó a lo que ocurre en las calles, sino que además podría dejar otros afectados a su paso.
Expertos de la Universidad de Valencia y la Universidad de Barcelona, entre otras instituciones, con la asesoría de la Sociedad Española de Epidemiología, han advertido que el desastre podría producir otros efectos en la salud humana. También se sumó la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias.
Como consecuencia del desastre, podría haber un mayor riesgo de que se produzcan casos de 6 infecciones:
Tétanos.
Infecciones gastrointestinales.
Infecciones por bacterias como Staphylococcus aureus y Streptococcus pyogenes a través de heridas.
Infecciones bacterianas como la leptospirosis.
Infecciones virales como hepatitis A, cólera y tifus.
Infecciones como dengue, transmitidas a través de mosquitos infectados.
Lo que ocurrió en Valencia, con la DANA, se debe a que el calor superficial que quedó del verano se encontró con una repentina invasión fría en el aire procedente de las regiones polares.
Eso dio lugar a lo que los meteorólogos solían llamar “un sistema de corte” con valores de bajas presiones que persisten durante unos días y que rotan sobre la región afectada, según explicó la Organización Meteorológica Mundial. El fenómeno provocó fuertes aguaceros e inundaciones repentinas.
Vía: Agencias.