Las jornadas deportivas, culturales y pedagógicas organizadas por el SNTE en Aguascalientes arrancaron con más sillas vacías que docentes entusiasmados. La razón no es un repentino desinterés por la actividad física o la cultura, sino un desaire bien calculado a la líder sindical Adriana Ochoa Díaz, a quien acusan de ignorar sus demandas laborales.
Los maestros, en un gesto más elocuente que cualquier pancarta de protesta, han decidido ausentarse de las actividades, dejando claro que no basta con organizar eventos para ganarse su lealtad. Quieren soluciones, no espectáculos. Mientras tanto, la dirigencia sindical sigue en modo “no escucho, no veo, no hablo”, aferrada a un liderazgo que parece desmoronarse al ritmo de la indiferencia magisterial.
¿Tomará nota Adriana Ochoa Díaz o seguirá en la cómoda sordera sindical? Lo único cierto es que, mientras no haya respuestas, la asistencia seguirá en números rojos, al igual que la confianza en su gestión.